Método Montessori
La pedagogía Montessori es un educación personalizada que se adapta a los interese de los niños favoreciendo la creatividad, el placer por aprender y su autonomía.
Un método pedagógico basado en la autoformación y responsabilidad.
María Montessori baso sus ideas en las observaciones científicas que realizo en la “Casa de niños de Roma” y la capacidad que mostraron los pequeños para absorber conocimiento e interés de manipular materiales.
Los cuatro pilares del Método Montessori
La mente absorbente del niño
La mente de los niños posee una capacidad única, lo aprenden todo inconscientemente, pasando poco a poco a la consciencia. El primer periodo del desarrollo humano es el más importante, por ello, hay que ayudar al niño porque está dotado de grandes energías creativas que exigen una guía amorosa e inteligente.
El rol del adulto
La educadora debe guiar al niño y darle a conocer el ambiente de forma respetuosa y cariñosa. Al niño hay que transmitirle el sentimiento de ser capaz de actuar sin depender constantemente del adulto, para que con el tiempo sean curiosos y creativos además de aprender por sí mismos.
Ambiente preparado
Contar con un ambiente preparado cuyas características permiten el desarrollo del niño sin la asistencia y supervisión constante de un adulto.
Los periodos sensibles
Los periodos sensibles son aquello en los cuales los niños pueden adquirir una habilidad con mucha facilidad.