En nuestra Escuela Infantil Sambori, entendemos que los colores juegan un papel esencial en el aprendizaje y desarrollo de los niños y niñas. Los colores no solo embellecen el entorno, sino que también transmiten sensaciones y emociones vitales para su crecimiento.
Evolución de la percepción de los colores en los primeros meses
Primeras semanas: Los recién nacidos son especialmente receptivos al color rojo. Aunque no lo identifican como tal, perciben su luminosidad, diferenciándola de otros colores menos llamativos.
Antes de los 6 meses: Los bebés son sensibles a los contrastes fuertes debido a que su vista aún es confusa. Estos contrastes les ayudan a comenzar a diferenciar formas y objetos.
Entre 6 meses y 1 año: Durante este período, la vista del bebé se desarrolla significativamente, permitiéndole integrar el relieve, seguir movimientos y comenzar a reconocer la existencia de los colores, aunque aún no los disocian claramente.
Después del primer año: Los niños y niñas empiezan a perfeccionar su capacidad visual, aprendiendo a reconocer y nombrar colores primarios como el rojo, amarillo y azul a través de juegos educativos y actividades.
La importancia de los colores en la estimulación del bebé
Construcción neuronal: Los colores vivos atraen a los bebés y estimulan sus conexiones neuronales. Aunque los niños nacen con todas sus neuronas, estas deben conectarse entre sí, y los estímulos visuales de colores vibrantes facilitan este proceso.
Proceso de diferenciación: Los colores son uno de los primeros criterios que los niños utilizan para diferenciar objetos. Esta habilidad les permite reconocer y recordar objetos por sus colores, siendo crucial rodearlos de una variedad de colores.
Construcción de la identidad: A medida que los bebés comienzan a diferenciar colores, también empiezan a mostrar preferencias, lo que contribuye a la construcción de su identidad. Escoger y preferir ciertos colores sobre otros es parte de afirmarse como individuos únicos.
Cómo Estimular al Bebé con los Colores
Variedad de colores: Es fundamental exponer a los bebés a una amplia gama de colores, incluyendo azul, verde, rojo y amarillo. Cada color tiene su importancia en su desarrollo visual y cognitivo.
Diversidad de tonos: Es esencial equilibrar entre colores puros y matizados. Un entorno solo con colores intensos puede saturar al bebé, mientras que únicamente con tonos pastel puede resultar insuficiente. La clave está en una mezcla armoniosa de ambos.
Moderación en la decoración: Aunque la variedad de colores es beneficiosa, no es necesario llenar todos los espacios de la habitación con colores diferentes. Lo importante es que los objetos cotidianos del bebé ofrezcan diversidad cromática, sin sobrecargar el entorno.
En la etapa de descubrimiento constante en la que se encuentran los niños y niñas, los colores juegan un papel crucial. Los colores no solo ayudan a los pequeños a entender y explorar su mundo, sino que también contribuyen significativamente a su desarrollo emocional y cognitivo. Por eso, en Escuela Infantil Sambori, promovemos el uso de colores en el entorno de aprendizaje de los niños para estimular su crecimiento de manera integral y divertida. ¡Contáctanos!